Entre los principales comentarios, las organizaciones e investigadores coinciden en la falta de obligatoriedad con los Estados, financiación y claridad en el lenguaje.
Entre los nuevos apartados se destacan las autorizaciones de registro sanitario de medicamentos, Propiedad Intelectual en investigaciones hechas con recursos del Estado y fortalecimiento del Talento Humano.
Los contenidos del Tratado apuntan a una preparación ante pandemias para toda la población, no obstante, sus contenidos, si bien son valiosos, se limitan a recomendaciones y no se especifican obligaciones, en especial con los países desarrollados.
Los autores proponen que estas recomendaciones se encuentren inmersas en lo que denominan un “tratado pandémico” que permita mejorar una respuesta mundial ante posibles futuras pandemias.