Sabemos que en este momento la incertidumbre y el miedo está tomando el control de la cotidianidad en nuestro país y en el mundo. Luego de varias reflexiones hemos llegado a 3 conclusiones:
- Esta es la primera pandemia en tiempos de la sociedad de la información, de Google®, de las redes sociales. Esto complica el delicado protocolo que debe seguir cada Estado para proteger a sus ciudadanos pues el flujo de información es tal que ahoga la información importante.
- Los humanos necesitamos aprender a reflexionar sobre nuestras propias emociones y a tomar 3 minutos antes de cualquier acción, preguntas como ¿qué? y ¿para qué? pueden ayudar a neutralizar los impulsos y contribuir a que las acciones e informaciones sanitarias lleguen a todas las personas.
- Una lección de solidaridad y empatía. Países como el nuestro, con amplias tazas de desigualdad e informalidad reciben crisis como esta con gran impacto en la supervivencia. Si bien el porcentaje de contagiados no será el del 100% de la población, el 100% sí va a ver alteradas sus rutinas productivas. Las cadenas de solidaridad y empatía que se están empezando a surgir en medio de las restricciones hacen un llamado a no solo cuidar de sí mismo sino del entorno que lo rodea, porque al final, como seres humanos somos sociales y necesitamos de una comunidad para existir.
De esta manera les invitamos a considerar las siguientes acciones en las próximas semanas en pro de un proceso de cuidado colectivo solidario y crítico:
Haga | No haga |
Seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias | Minimizar el problema y saltarse las medidas sanitarias |
Mantener una higiene personal minuciosa | Dar la mano, dar abrazos, estornudar o toser al aire |
Elegir dos o tres fuentes de información confiable y segura y mantenerse informado a través de ellas. | Compartir cadenas de WhatsApp, publicaciones no oficiales o de medios no confiables. No contribuir a la desinformación. |
Mantener la calma y ayudar a su comunidad a calmarse. | Favorecer el miedo y el pánico. Estos sentimientos afectan la calidad de vida y al sistema inmune, se pueden incrementar los riesgos. |
Tener en casa los alimentos y elementos necesarios para llevar una vida normal. | Sobreabastecerse causando que otras personas no puedan adquirir los alimentos y productos necesarios para mantenerse en casa. |
Si está en sus manos, proteja a quienes trabajan para usted. Liquidaciones de contratos laborales, suspensiones indefinidas, serán un alivio momentáneo pero a largo plazo se profundizará una crisis social sin precedentes. | Ser egoísta y velar solo por su bienestar. |
La tentación de compartir información es una de las más difíciles de combatir. Insistimos en la necesidad de en este momento hacer silencio responsable para que la información válida y que puede salvar vidas tenga los canales despejados para llegar a los oídos de todas las personas.
La única recomendación que haremos será mantenerse informado a través del Instituto Nacional de Salud, a quienes de paso, enviamos una felicitación y reconocimiento por su rigurosidad profesional y técnica. Un orgullo nacional.