“El Informe Especial 301 no debe usarse “para presionar a los países para que adopten una protección de la propiedad intelectual que exceda el nivel requerido por el Acuerdo sobre los ADPIC” o “para presionar a los países para que adopten una protección de la propiedad intelectual que exceda el nivel de protección que establece la ley del Estados Unidos”. Por todo lo que hemos manifestado por más de cinco años, los abajo firmantes no reconocen la legitimidad de la lista expuesta en el Informe Especial 301 y la encontramos contra la regulación multilateral.”
Como ya es tradición, Karisma, IFARMA, el centro ISUR y Misión Salud, enviaron comentarios al representante comercial de los Estados Unidos (USTR) a propósito de su informe especial 301 de 2020. Desde la primera participación en este proceso se ha denunciado la ilegitimidad de esta lista.
En el último Informe Especial 301, Colombia fue incluida en la Lista de Vigilancia (Watch list). El informe identificó al país como un socio comercial que no protege ni hace cumplir de manera adecuada o eficaz los derechos de propiedad intelectual (PI), o niega el acceso al mercado a los innovadores y creadores estadounidenses que dependen de la protección de sus derechos de PI.
En los cometarios enviados se destacó cómo este reporte se suma a las múltiples barreras diplomáticas que se han establecido para bloquear la suspensión temporal de medidas de propiedad intelectual para tecnologías COVID-19, solicitada por India y Sudáfrica y respaldada ya por múltiples Estados y organizaciones de la sociedad civil global, y que está siendo discutida al interior de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El grupo redactor de los comentarios coincide en que el informe especial 301 es altamente nocivo para las acciones de cooperación necesarias para afrontar la pandemia, la publicación de este informe en 2021.
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