Bogotá. 31 de mayo de 2022
Por Manuel Machado
Subdirector General de Misión Salud
El tema de Propiedad Intelectual (PI) fue de especial interés en la Asamblea Mundial de la Salud por sus implicaciones en el acceso a medicamentos y otras tecnologías sanitarias, particularmente en aquellos países de escasos recursos. A pesar que en los Acuerdos sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) cuentan con flexibilidades y salvaguardas en salud pública que deben ser implementados en situaciones de emergencia sanitaria como la que se está viviendo, estas no han sido ejecutadas con rigor, o se buscan mecanismos para no aplicarlas primando el bien comercial sobre el social.
Al respecto, varios países miembros de expresaron la necesidad de fomentar el acceso a medicamentos y tecnologías sanitarias, entre sus principales aportes se encuentran:
- Propuesta de modificación a la legislación actual de los ADPIC.
- Fortalecimiento de los mecanismos de transferencia de tecnología y conocimiento compartido. En los discursos se hizo mención especial a los mecanismos de C-TAP o HUBs de transferencia de tecnología.
- Fortalecimiento de la industria farmacéutica local que se complemente con la solidaridad regional.
- Establecimiento de mecanismos de control de precios que favorezcan el acceso a las poblaciones.
- Aplicación de manera eficiente de los mecanismos y salvaguardas ADPIC cuando sean necesarios sin restricción alguna.
Al respecto, en el marco de la Asamblea se aprobó la decisión EB150 en el que se adopta Estrategia Mundial y Plan de Acción sobre Salud Pública, Innovación y Propiedad Intelectual y se:
REITERA al Director General la importancia de asignar los recursos necesarios a la aplicación de las recomendaciones dirigidas a la Secretaría de la OMS por el cuadro encargado del examen general del programa de la Estrategia Mundial y Plan de Acción sobre Salud Pública, Innovación y Propiedad Intelectual[1]
En el mismo documento se pide al Director general que i) se siga prestando asistencia técnica e intercambio de conocimientos, ii) promueva la colaboración y la coordinación entre países, iii) determine cuáles son las posibles sinergias y los obstáculos en la apliación del plan, iv) lleve a cabo, en 2023, una evaluación de los indicadores y v) ) informe cada dos años a la Asamblea de la Salud (en 2024, 2026 y 2028) sobre la aplicación de la Estrategia.
Para finalizar, es de resaltar que parte de las propuestas realizadas se encuentran inmersas en el Waiver de India y Suráfrica, es decir, aquella solicitud que se realizó a la OMC donde se solicita suspender la implementación, la aplicación y el cumplimiento de determinadas obligaciones sobre los ADPIC para el tratamiento, la prevención y la contención de COVID-19, propuesta que lleva dos años en discusión y no se ha hecho efectiva. Las discusiones se retomarán el próximo 13 de junio y las propuestas de Asamblea serán muy pertinentes en la discusión.
Enfermedades no Transmisibles, un tema de interés
Un tema adicional en la asamblea se dio con la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles (ENT). Entre las principales propuestas hechas por los países se encuentran:
- La implementación de mecanismos que fortalezcan los sistemas de salud en los países.
- La toma en consideración de la salud mental de las personas a la luz de las consecuencias psicológicas y sociales de la pandemia.
- La promoción de los estilos de vida saludable, incluyendo control del tabaco, alcoholismo y señalización de alimentos poco saludables.
- La articulación de políticas orientadas a la disminución del sedentarismo y autocuidado.
Dichas estrategias serán objeto de estudio en el documento A75/10 Add.8 que aborda el seguimiento General sobre la prevención y el control de las ENT e insta a los países miembros a tomar acciones urgentes para el manejo de las ENT ante los esfuerzos insuficientes. Dicho documento concentra las siguientes direcciones estratégicas:
- Acelerar la respuesta nacional sobre la base de la comprensión de la epidemiología y los factores de riesgo de las ENT y los factores limitantes y facilitadores reconocidos en los países.
- Priorizar y ampliar la aplicación de las intervenciones de mayor repercusión y más viables en el contexto nacional.
- Garantizar datos nacionales oportunos, fiables y sostenidos sobre los factores de riesgo, las enfermedades y la mortalidad de las ENT para la toma de medidas basadas en datos y el fortalecimiento de la rendición de cuentas[2]
[1]Organización Mundial de la Salud. Extractos del documento EB150/2022/REC/1 para su consideración por la 75.ª Asamblea Mundial de la Salud. Disponible en: https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA75/B150_REC1_EXT-sp.pdf Fecha de consulta: 29 de mayo de 2022.
[2] Organización Mundial de la Salud. Seguimiento de la declaración política de la tercera reunión de alto nivel de la Asamblea General sobre la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA75/A75_10Add8-sp.pdf Fecha de consulta: 29 de mayo de 2022.
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