Los riesgos de la automedicación/autoprescripción en tiempos de Pandemia y sus nuevas variantes

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Bogotá. 18 de febrero de 2022

Por Manuel Machado

Subdirector de Misión Salud

Imagen: archivo El Tiempo

Mensajes clave:

  • Con la nueva disposición de aislamiento del Ministerio y la similitud entre síntomas, los riesgos de la automedicación/autoprescripción son inminentes.
  • Se exponen algunos riesgos de lo que implica dichas prácticas que podrían traer consecuencias graves para salud, si no se aplican de manera responsable.
  1. Introducción

La variante Ómicron del COVID-19 está circulando en el país, por lo que el Ministerio de Salud y Protección Social ha dispuesto una nueva medida consistente en que si una persona presenta síntomas de resfriado, debe guardar aislamiento por siete días. La anterior disposición obedece a que los síntomas producidos por la variante ómicron son similares a los de un resfriado común, que, sumado a la saturación de la demanda en pruebas PCR para COVID-19 no habría posibilidad de tener pruebas confirmatorias en todos los casos. Así lo dictaminó el Ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz:

Esas personas, a partir del primer síntoma, deben guardar aislamiento continuo de siete días, ya no de 10 ni de 14, independientemente de su estado de vacunación”, “Lo más importante eso sí, es que ese aislamiento sea lo más temprano posible para que contribuya a cortar la transmisión (1).

Por esta situación, es de esperarse que algunos ciudadanos tomen medicamentos de manera autónoma sin estar conscientes de los riesgos que dicha práctica implica. A continuación algunas reflexiones:

  1. ¿Qué es la automedicación y en qué se diferencia con la autoprescripción?

La automedicación hace referencia a administrarse medicamentos de venta libre de manera autónoma. La Organización Mundial de la Salud la define como:

El uso de medicamentos por parte del consumidor para tratar trastornos o síntomas reconocidos por él mismo (2).

Por otro lado, la autoprescripción se da con el consumo de medicamentos que se venden bajo fórmula médica sin el aval del médico prescriptor. Por ejemplo, medicamentos tales como antibióticos o de control especial deben ser prescritos por el profesional idóneo debido al potencial de generar resistencia o adicción, por lo que el uso de este tipo de medicamentos debe ser monitorizado de forma estricta para garantizar su uso racional (2).

Dada la naturaleza del Sars-Cov-2 y su epidemiología, era de esperarse que las personas empezaran a consumir medicamentos para tratar síntomas propios, el problema radica en que muchos de dichos medicamentos son antibióticos que se emplean para tratar cierto tipo de microorganismos como bacterias, no para tratar virus como es el caso del COVID-19. Lo anterior podría producir resistencia a los antibióticos con la consecuente pérdida de efectividad con el tiempo, situación que empeora dada la similitud entre síntomas de COVID-19 en su variante ómicron con los de un cuadro viral:

Y aunque probablemente es temprano para ver algunas consecuencias del incremento en la automedicación en América Latina, los especialistas coinciden en alertar sobre la resistencia bacteriana a los antibióticos. En 2017 ya se habían detectado en la región variedades de bacterias con tasas de resistencia a dichos fármacos que iban del 10 hasta el 90 por ciento (2).

El panorama es preocupante. Un estudio realizado por Navarrete y colaboradores que tuvo como objetivo conocer las características de la automedicación en el tratamiento preventivo o sintomático en etapa previa y frente a la pandemia por COVID-19 mostró resultados alarmantes: La edad media de los participantes fue de 40-87 años, siendo mucho menor a resultados de investigaciones previas.

Entre los medicamentos automedicados/autoprescritos durante la pandemia destacan los antibióticos, los antiinflamatorios, y la ivermectina[1] sola o en combinación con otros fármacos. Los autores destacan que la automedicación constituye un problema para los sistemas de salud, más aún si no se cuenta con evidencia del efecto de los fármacos sobre el Sars-Cov-2; así mismo concordaron en que deben fortalecerse los controles sobre el expendio de los medicamentos (4).

Desafortunadamente muchos establecimientos venden medicamentos de fórmula médica.

  1. La importancia de la Farmacovigilancia

La Farmacovigilancia juega un rol crucial en la automedicación/autoprescripción ya que se encarga del estudio de la prevención, caracterización, cuantificación y detección de las reacciones adversas asociadas a la medicación (RAM), así como otros problemas asociados a la misma y las consecuencias de su uso en las poblaciones (5). Actualmente su eje de atención se ha centrado en monitorizar las posibles RAM producidas por vacunas y tratamientos en estudio del COVID-19.

No obstante, con las prácticas de la automedicación/autoprescripción puede haber un aumento en el número de efectos adversos por el consumo descontrolado de medicamentos sin la respectiva asesoría profesional. Es por ello que se deben intensificar dichos programas y similares a las recomendaciones del estudio hecho por Navarrete en la que se deben tomar medidas más estrictas a la hora de vender medicamentos en los distintos establecimientos farmacéuticos.

Al respecto, La Asociación Colombiana de Farmacovigilancia expidió en enero del 2022 un comunicado que da una serie de recomendaciones para el consumo responsable de medicamentos y evitar al máximo el consumo de antibióticos[2]. Entre su principal recomendación se encuentra:

(…) la comunidad puede acceder por voluntad propia únicamente a los medicamentos de venta libre pero nunca debe comprar y hacer uso de medicamentos de venta bajo prescripción si esta no ha sido formulada por un médico

Igualmente se hace un llamado a que en lo posible se consulte con un médico tratante antes de tomar alguna medida en salud, y en caso de no ser posible optar por una automedicación responsable que sólo implique el abordaje de síntomas leves, el consumo de medicamentos de venta libre, seguir las indicaciones del inserto y consultar al médico en caso tal que los síntomas persistan. Recordemos que…

Todo es veneno y nada es veneno, sólo la dosis hace el veneno

 Paracelso

Bibliografía:

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El contenido de este artículo está bajo la responsabilidad exclusiva de su(s) respectivo(s)(as) autores(as), por lo que sus contenidos no comprometen a Misión Salud.

[1] La ivermectina ha sido objeto de estudio ya que parece tener cierta eficacia contra COVID-19 en ciertos estadíos de la enfermedad.

[2] El documento puede ser consultado en: https://twitter.com/asofarmacovig/status/1483951640898113541

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