Polarización: un riesgo para la salud pública

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Por Jennifer Bueno | Gestión de Comunicaciones Misión Salud

Desde marzo de 2020 la toma de decisiones sobre salud pública se ha transformado por las facultades y excepciones que proveen los estados de emergencia al gobierno nacional. Con estas facultades extraordinarias, siempre se correrá el riesgo de que las decisiones tomen una tendencia autoritaria y cerrada.

En varios momentos de la pandemia COVID-19 en Colombia, las decisiones (como lo permite el estado de emergencia decretado) han sido tomadas e implementadas para luego hacer la respectiva consulta pública. De todas formas, el hecho de que la ley lo permita no quiere decir que las personas vayan a aceptar pasivamente cada decisión del gobierno nacional y las respalden basados en una confianza ciega. La confianza institucional se fundamenta en la legitimidad y, como ya ha sido ampliamente documentado, la crisis de legitimidad gubernamental no solo está presente en Colobmia, sino que es un fenómeno global.

Líderes, gobernantes y demás tomadores de decisión deben comprender que la transformación de la privacidad, propia de la sociedad de la información en la que vivimos, no solo afecta a las personas en su esfera individual sino también a las instituciones públicas y privadas. Por ejemplo, los acuerdos de confidencialidad, que pueden ser comunes en las negociaciones entre países y proveedores de tecnologías sanitarias, se transforman cuando el interés público recae sobre ellos en estos tiempos.

Es natural que en un Estado en el que ya se han establecido dinámicas de diálogo entre tomadores de decisión y personas interesadas/afectadas, estas últimas busquen acudir a los caminos ya dispuestos para ello cuando se presenta una situación compleja, como la que estamos viviendo. Desde los tradicionales derechos de petición hasta las acciones de tutela, a los menos tradicionales como las redes sociales que, en los últimos años, han demostrado su efectividad en la acción social y en ejercicio de participación ciudadana.

Sin embargo, a diferencia de las dinámicas tradicionales (que podríamos llamar “terreno conocido”), en la actual, establecida por la emergencia sanitaria, estos caminos se han truncado o invalidado (1). Las organizaciones sociales hemos visto cómo el tradicional diálogo con las instancias del gobierno se ha transformado en un soliloquio, y cómo los procesos de participación y consulta ciudadana están siendo realizados de forma inoportuna o tomando forma de consultas de papel, surtidos para cumplir un requisito legal.

Un ejemplo práctico de la problemática sobre la que aquí se pretende reflexionar es el proceso de adquisición de las vacunas contra el SARS-CoV-2. La reacción del gobierno frente a la visibilización de críticas, reservas o cuestionamientos a los anuncios sobre vacunas, entre otras decisiones, es alentar la calificación de promotores “antivacunas” o “sembradores de desconfianza” a quienes cuestionan las decisiones tomadas o demandan de él rigurosidad en los procesos de transparencia (2).

El riesgo de usa la polarización para neutralizar las críticas

Aquí aparece la trampa de la polarización, que, como ya lo ha hecho en otros asuntos nacionales, causa grave y profundo daño al tejido social y cuya reparación es difícil y costosa. Aprovechar los ánimos volátiles, la ansiedad y el miedo de la comunidad en medio de la pandemia para blindar las decisiones tomadas solo garantiza que estas pierdan legitimidad frente al grupo social que está siendo construido como enemigo.

La polarización en este caso va de la mano con la personalización política y la valoración subjetiva. Simpatizantes de una u otra persona corren el riesgo de convertirse en militantes de ejércitos mediáticos enfrentados y distraídos de lo realmente importante, las decisiones que se toman y cómo ellas afectan directamente el ejercicio del derecho fundamental a la salud de las y los colombianos.

Al contrario de lo que se cree, contar con una sociedad que cuestione, vigile y pregunte es un buen síntoma. Demuestra que ya hay una semilla de pensamiento crítico que, como el concepto lo indica, les permite a las personas comparar datos empíricos,  evaluar   propuestas,   contrapuestas   y   adoptar   decisiones   responsables (3). Posiblemente el cuestionamiento permanente, las críticas constantes y las demandas de explicación recurrentes indispongan o incomoden a los equipos tomadores de decisión en políticas públicas, sin embargo, bien gestionadas se pueden convertir en fuentes de análisis integral y al final, si son bien gestionadas, permitir una construcción de políticas públicas legítimas y participativas.

Cuando se está atendiendo una emergencia como la actual, ¿cómo proceder de manera ágil, oportuna y eficaz sin atropellar los principios de transparencia y participación ciudadana? Gran parte de la dinámica social actual se basa en el acceso a información.  Allí donde la información oficial está disponible no hay espacios para llenar con rumores, presuposiciones o teorías de la conspiración. Por el contrario, a mayor reserva y confidencialidad, mayores serán las preguntas, las interpretaciones y por supuesto, la desinformación y el descontento.

A la vez que se apagan los incendios provocados por la pandemia, es importante que el gobierno actual reconsidere su estrategia con respecto a sus opositores y a sus críticos (que no son los mismos). La línea entre el cumplimiento unidireccional y el autoritarismo es fina, y solo el diálogo vivo permite verla y no pasarla.

Es urgente el diseño (y re-diseño) de mecanismos efectivos y eficientes para interactuar y dialogar (incluyendo discusiones, críticas, requerimientos, etc.) con quienes toman las decisiones y definen las políticas públicas que rigen a la sociedad colombiana. De manera que, en una próxima crisis, no seamos los ciudadanos y nuestra opinión, la carne de cañón política con la que se protegen agendas particulares.

Referencias

  1. Redacción Política. “Gobierno abusó de los estados de emergencia para eliminar el control ciudadano”: Pares [Internet]. ELESPECTADOR.COM. 2021 [citado el 26 de enero de 2021]. Disponible en: https://www.elespectador.com/noticias/politica/gobierno-abuso-de-los-estados-de-emergencia-para-eliminar-el-control-ciudadano-pares/?__twitter_impression=true
  2. Redacción Política. Abren investigación contra tres funcionarios del Gobierno Duque por “bodeguita” uribista [Internet]. ELESPECTADOR.COM. 2021 [citado el 26 de enero de 2021]. Disponible en: https://www.elespectador.com/noticias/politica/abren-investigacion-contra-tres-funcionarios-del-gobierno-duque-por-bodeguita-uribista/?fbclid=IwAR0IojD6fTweA-PW9EpdEMwNfTb6n1i0JZ2fEyzyHpFAxVTl10zEAv_kfIQ
  3. Scott CL. El futuro del aprendizaje 2 ¿Qué tipo de aprendizaje se necesita en el siglo XXI? [Internet]. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; 2015 p. 19. (Investigación y prospectiva en educación: contribuciones temáticas). Report No.: ED.2015/WS/23. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000242996_spa
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