Apreciados lectores:
El 2015 ha sido para Misión Salud un año lleno de gratos logros y nuevos desafíos en nuestra misión de promover y defender el derecho fundamental a la salud y a los medicamentos necesarios para la salud y la vida.
Agradecemos a cada uno de ustedes su apoyo y acompañamiento en nuestras iniciativas. Yendo de su mano y de la de nuestros aliados institucionales, dimos pasos valiosos en varias de nuestras líneas de acción, entre los cuales queremos destacar aquí las siguientes :
Con el Comité de Veeduría y Cooperación en Salud (CVCS) trabajamos en diferentes frentes, dentro de los cuales resaltamos:
(i) Licencia obligatoria – imatinib.
Documentamos el proceso de solicitud de declaración de interés público de este medicamento, que iniciamos en 2014 ante el Ministerio de Salud, con miras a lograr el otorgamiento de una licencia obligatoria.
Con el apoyo de organizaciones aliadas nacionales e internacionales presentamos al gobierno los argumentos que hacen de esta declaración una aspiración legítima y beneficiosa para el acceso a este medicamento por parte de los pacientes que lo requieren y para el sistema de salud como un todo, así: (a) imatinib es un medicamento que le costó al país $400.000 millones de pesos en los últimos seis años. (b) Con el otorgamiento de una licencia obligatoria se podría contar con una reducción en el precio de $47.5 millones para tratamiento paciente/año a $3.5 millones. (c) Con esta reducción el país ahorraría cerca de $31.000 millones anuales.
En este empeño, incursionamos en el campo del activismo virtual con nuestra petición en la plataforma www.change.org, logrando el apoyo de personas y organizaciones tanto de Colombia como del exterior. Al cerrar el año sin una respuesta de parte del gobierno, trabajaremos para que esta se de en el 2016.
(ii) Licencia obligatoria – Antivirales para Hepatitis C.
La Fundación Ifarma, en nombre de la RedLAM, presentó este año al Ministerio de Salud la solicitud de declaración de interés público para los antivirales de acción directa usados en el tratamiento de la Hepatitis C. Debido a su alta efectividad terapéutica y a su alto precio, es de interés para Colombia ponerlos a disposición de los pacientes que los requieren de la manera más costo efectiva posible. La licencia obligatoria es el mecanismo más efectivo para lograrlo, en la medida que estimula la competencia en el mercado. En apoyo a este proceso, a través del CVCS participamos del monitoreo y documentación de los casos del ingreso de medicamentos para el tratamiento de la hepatitis C en diversos países del mundo y nos proponemos coadyuvar en el 2016 la solicitud de nuestras organizaciones aliadas.
(iii) Reglamentación del proceso de registro sanitario de medicamentos biotecnológicos.
Tras nuestra activa participación en la expedición del Decreto 1782 de 2014 , por el cual se establecen los requisitos y el procedimiento para las Evaluaciones Farmacológica y Farmacéutica de los medicamentos biológicos en el trámite del registro sanitario, este año participamos y monitoreamos el proceso de reglamentación de dicho decreto, que incluye de medicamentos biológicos y la emisión de las guías técnicas anunciadas en dicho decreto para su implementación.
Infortunadamente el Gobierno dejó vencer el plazo que tenía para este efecto, por lo que continuaremos trabajando en el empeño de que esto ocurra para el próximo año. Según estimados del Gobierno cuando el Decreto entre en vigencia, el precio de los medicamentos biotecnológicos se reducirá entre un 30 y un 60%, lo que representa un ahorro para el sistema de salud colombiano de entre 300.000 y 600.000 millones de pesos anuales.
– Sensibilización a nivel nacional e internacional en torno a la problemática de la falta de acceso a medicamentos en los países de medianos y bajos ingresos.
El objeto de esta acción es lograr que mediante un esfuerzo mancomunado se logre identificar y materializar soluciones efectivas para el problema en cuestión.
Para este efecto, en el 2014 hicimos varias presentaciones en centros académicos de las propuestas contenidas en el libro “La guerra contra los medicamentos genéricos: un crimen silencioso”, las cuales consisten en:
(1) Implementación de un incentivo a la I+D en salud desligado de las patentes y los altos precios de los productos farmacéuticos, a fin de favorecer el desarrollo de medicamentos para enfermedades prevalentes en poblaciones de bajos y medianos ingresos;
(2) Abolición de las patentes farmacéuticas de los medicamentos necesarios en los países de medianos y bajos ingresos, con miras a lograr competencia en el mercado y precios asequibles;
(3) Mientras se consigue la abolición de las patentes, lograr que los países adopten una reglamentación que permita la utilización plena de las salvaguardas de la salud pública consagradas en la normativa internacional para contrarrestar los efectos nocivos del monopolio farmacéutico, especialmente las licencias obligatorias.
(4) Promover la calificación jurídica del bloqueo de los medicamentos genéricos como Crimen de Lesa Humanidad juzgable por cortes nacionales e internacionales.
Este año, con el apoyo de la Comisión Colombiana de Juristas nos concentramos en llevar a escenarios internacionales estas propuestas, siendo de destacar los contactos adelantados con el Relator Especial sobre el Derecho a la Salud de Naciones Unidas y el Comisionado encargado de la Unidad de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como las presentaciones hechas en el Foro Social de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
– Alianza con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para incidir en las políticas de salud.
Luego de un arduo trabajo conjunto, el (CELAM) ha incluido en los objetivos específicos de su Plan Global 2015-2019 el impulsar una mayor incidencia en las políticas de salud y denunciar ante instancias nacionales e internacionales los monopolios de las industrias farmacéuticas y la falta de acceso a las medicinas de los más pobres, y nos han honrado permitiéndonos ser sus aliados en torno a este propósito.
En desarrollo de este propósito, desde comienzos del 2016 nos reuniremos con el CELAM para definir las acciones que nos permitirán avanzar conjuntamente en este trabajo con la comunidad eclesial de América Latina y el Caribe.
– Por una adhesión responsable al TPP, en caso de entrar en vigencia el tratado.
Después de trece años se cerraron las negociaciones del Tratado Trans-Pacífico (Trans-Pacific Partnership – TPP). Misión Salud ha seguido de cerca este proceso, en la medida que lo ha permitido el secretismo que ha rodeado las negociaciones, y lo seguiremos haciendo en tanto que este acuerdo aún requiere ser aprobado por el congreso de los 12 países firmantes.
En este mismo campo hemos entregado a nuestra comunidad un documento de análisis del impacto del capítulo de propiedad intelectual de este tratado sobre el acceso a medicamentos con el fin de aportar en el entendimiento de cómo este acuerdo afecta el ejercicio del derecho fundamental a la salud en los países parte y en aquellos que en el futuro llegasen a adherir al mismo.
– Defensa de la salud pública ante mecanismos ilegítimos de presión comercial por parte del gobierno de Estados Unidos.
En el marco del proceso de elaboración del Informe Especial 301 – 2015 al interior de la Oficina de Comercio de los Estados Unidos (USTR), dejamos constancia ante ella de cómo consideramos este proceso una atribución unilateral para convertirse en juez de la solución de los conflictos comerciales, lo cual viola la reglamentación sobre la materia establecida por la Organización Mundial del Comercio.
Todas estas actividades las hemos compartido con ustedes a través de nuestros nuevos canales de comunicación con el objetivo de difundirlas pues, aunque aparentemente son lejanas, en la realidad ocasionan un impacto directo en la salud de las personas no solo de Colombia sino del mundo. Por ello, y puesto que cada una de ellas nos plantea valiosas oportunidades de acción para seguir, los esperamos en el 2016 para seguir avanzando unidos. Les deseamos unas felices fiestas y un próspero año 2016.
Equipo Misión Salud
Nota: el Boletín de Misión Salud volverá a llegar a ustedes en la tercera semana de enero de 2016
