Semana por la Paz de la Arquidiósesis de Bogotá

Comparte esta entrada

Mensaje enviado por el señor Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, Primado de Colombia y Presidente del CELAM a todos los sacerdotes y fieles de la Arquidiósesis de Bogotá, con motivo del inicio de la semana por la Paz del 2016.

Muy queridos hermanos:

Estamos viviendo, convocados por nuestro queridísimo Santo Padre el Papa Francisco, un año de gracia especial, el año del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Cada uno de nosotros ha escuchado el llamado a dejarse llenar profundamente de la misericordia  del  Señor, a recibir su perdón y a perdonar, a dejarse reconciliar con Él y a reconciliarse con sus hermanos, a permitir que la misericordia divina impregne toda la vida de la Iglesia, de los pastores, de los fieles. Por otra parte, nuestra Patria vive momentos de importancia trascendental. Después de más de cinco décadas de guerra fratricida, se ha llegado a un acuerdo final para la terminación del conflicto armado y la construcción de una paz estable y duradera.

Éste es el contexto particular que rodea este año la celebración de la Semana por la Paz. En ella se nos invita a comprender y a hacer nuestro el mensaje de la reconciliación que debe caracterizar este momento histórico de Colombia: a comprender cómo la misericordia a la que nos invita el Señor es capacidad de encuentro, de construir puentes entre personas opuestas, de buscar el diálogo entre aquellos que no se comprenden, de lograr acuerdos entre enemigos.  Por esto, quisiera invitarlos a que en estos momentos de nuestra Patria tengamos muy presente la misericordia para no dejarnos llevar por consideraciones parciales, duras, rígidas, sino a abrir nuestro corazón para vivir constructivamente este momento. Por primera vez en nuestra historia, vamos a ser capaces de darnos la mano los que éramos enemigos, a sellar acuerdos aquellos que antes defendíamos posiciones irreconciliables, a empezar un camino nuevo en el que quepamos todos, en el que no haya enfrentamientos insolubles sino que podamos, hombro con hombro, erradicar la injusticia y la violencia y construir un país fraterno y solidario, un país en paz.

Hay que abrirle campo al futuro, hay que permitirle al país emprender caminos nuevos. No nos quedemos anclados en el pasado, empecemos a caminar en el futuro, llenos de esperanza. El Santo Padre nos invita a dejar el miedo para caminar en la esperanza. El miedo nos paraliza, nos impide caminar, nos impide avanzar. La esperanza, en cambio, nace de la certeza de que el Señor está con nosotros, camina con nosotros y nos abre los caminos para que, juntos, construyamos un mundo mejor.

Esta Semana por la Paz nos debe llenar de la certeza de que somos artesanos de la paz y, por lo tanto, responsables de construirla en nuestro propio corazón, en nuestra familia, en nuestros vecindarios, en nuestra Patria. No podemos permanecer indiferentes. De nosotros depende nuestro futuro, el futuro de cada uno de los colombianos, el futuro del país. El Señor nos da la luz y la fuerza para que podamos cumplir esta tarea.

Fuente: http://arquibogota.org.co/es/noticias/9087-semana-por-la-paz-2016.html

 

 

 

Comparte esta entrada

Comments are closed.