Bogotá. 11 de marzo de 2023
Por Juan Camilo Gutiérrez
Investigador Adjunto de Misión Salud
Salud Colectiva, 18
Antonio Ugalde, Fernando Hellmann, Núria Homedes
Año de publicación: 2022
El 11 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de SAR-CoV-2 (causante del COVID-19) como pandemia mundial, a finales de abril de 2022 se habían notificado casi 6,2 millones de muertes y 507 millones de infecciones por COVID-19, sumado a una cantidad mayor de infectados no detectados o reportados, siendo sin duda la mayor amenaza para la salud global de las últimas décadas, y teniendo afectaciones sanitarias, sociales y económicas pocas veces vistas; de ahí que dicha pandemia, propició el desarrollo y distribución en tiempo récord de diferentes vacunas para frenar su avance y mitigar sus efectos.
El artículo aquí reseñado buscó resumir las estrategias que se han utilizado para este rápido desarrollo de vacunas COVID-19 y su distribución mundial, centrándose especialmente en aquellos productos provenientes de países occidentales; los autores son tres académicos y activistas de Estados Unidos y Brasil, destacando especialmente la trayectoria de Antonio Ugalde y Núria Homedes en “Salud y Fármacos”, organización internacional sin ánimo de lucro que promueve el acceso y uso apropiado de medicamentos entre la población hispano-parlante.
La metodología utilizada fue la de revisión narrativa de diferentes fuentes como son: artículos publicados, programas y orientaciones por parte de las agencias internacionales para gestionar la pandemia (especialmente la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio), documentos oficiales de Brasil, Argentina, Colombia, Perú y México, así como entrevistas a miembros de agencias reguladoras, comités de ética en investigación, investigadores, participantes latinoamericanos en estudios de vacunas, y discusiones por Internet con grupos de defensa del consumidor.
Debido al objetivo y la metodología utilizada, la publicación brinda al lector amplia información sobre los diferentes puntos que determinaron la forma como se produjeron y distribuyeron las vacunas contra el COVID-19, destacando el papel de la financiación pública tanto en las etapas de investigación básica como en el desarrollo de muchos de los productos, las flexibilidades metodológicas y en tiempo en su investigación, o los aspectos políticos involucrados que en parte llevaron a una distribución inequitativa de las vacunas mediante mecanismos como la compra anticipada mal orientada, o las limitaciones jurídicas y comerciales a las que países como Colombia se vieron sometidos frente a algunas empresas multinacionales mediante acuerdos de adquisición.
Frente a esta distribución mundial inequitativa, es evidente el fracaso de los programas globales para facilitar el acceso a las vacunas COVID-19, y en ese sentido el artículo presenta un análisis muy interesante sobre los motivos de este resultado. En ese sentido, resalta especialmente la amplia descripción y análisis que el trabajo realiza sobre el impacto de la propiedad intelectual y la falta de utilización de las flexibilidades a la misma.
Esta investigación es una pieza valiosa para comprender las razones por las que en mundo actual respondió ante una emergencia sanitaria global de la manera en que lo hizo, donde los intereses políticos y económicos de gobiernos o empresas particulares estuvieron por encima de la defensa de la vida y del bienestar de las poblaciones. Su lectura y discusión debería considerarse al momento de debatir estos temas en ámbitos académicos, pero también dentro de las discusiones nacionales e internacionales encaminadas a generar mecanismos para facilitar una intervención más efectiva y equitativa ante futuras amenazas sanitarias.
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